Iniciamos nuestra ruta en el pequeño pueblo
portugués de Castro Laboreiro perteneciente al Ayuntamiento de
Melgaço, en el norte de Portugal. Aunque apenas cuenta con 800
habitantes tiene una amplia oferta de servicios en lo que a
alojamiento y restauración se refiere. También hay supermercado y
un museo histórico.
La ruta parte del centro del pueblo,
junto a la Iglesia de Santa María, es este un edificio muy bien
conservado y que merece tanto una visita a su interior como un paseo por
su patio bien cuidado y adornado con árboles en flor si la temporada
acompaña.
Antes de comenzar el ascenso directo al castillo, nos
desviamos a la izquierda -veremos una señal “cascatas”- y
siguiendo un estrecho camino llegaremos hasta un punto panorámico
desde el cual podremos observar la caída del agua en cascada
formando perfectas pozas a su paso, les acompañan dos molinos de agua
abandonados.
Volvemos sobre nuestros pasos para
retomar el camino inicial que nos lleve a lo alto del castillo.
Aunque la ruta no está señalizada, no
hay pérdida, el mismo camino va guiando nuestros pasos. Hay zonas en
que tendremos que sortear algunas piedras hasta llegar a unas
escaleras con pasamanos incluido. En menos de 30 minutos estamos
entrando en las ruinas que quedan del castillo. Lo más
característico es el vértice geodésico gigante (1034 m) que nos
encontramos en el medio de la fortaleza, lo bien conservadas que se
encuentran las murallas y las espectaculares vistas en 360º.
Nuestro camino de regreso nos lleva por una puerta situada en la parte sur del castillo, siguiendo un estrecho sendero entre árboles que va bajando
suavemente hasta dejarnos de nuevo en el pueblo. Por el camino
podemos observar las caprichosas formas que tienen algunas piedras que
forman parte del entorno tan característico de esta zona.
Con ganas de seguir nuestro paseo enlazamos con una ruta señalizada como PR "Trilho Interpretativo" que comienza cruzando la carretera a la altura del hotel "Castrum Villae". Salimos del pueblo alcanzando una pista de tierra y en el primer cruce que encontramos tomamos hacia la derecha y seguimos un tramo de pista para después tomar un sendero que nos lleva a un puente antiguo de piedra y después a una zona de recreo con columpios y un campo de fútbol. Desde aquí seguimos hacia la carretera, donde buscamos la señal amarilla y roja que nos adentrará en un bonito sendero entre árboles y fincas junto al río de regreso a Castro Laboreiro.