Ruta de Moreiras PR-G 186


Comenzamos esta ruta de 26 km en San Pedro de Moreiras, concello de Toén (Ourense), un pueblo no muy grande y sin embargo nos ofrece todo tipo de servicios: bares, restaurantes, panadería, supermercado, fuente. Aprovechamos, antes de comenzar a caminar, para visitar la Iglesia de San Pedro del siglo XVIII en la que destaca su imponente fachada barroca, así como las tallas de imagineria que exhibe en su interior. 


El camino inicial discurre por senderos estrechos y sombríos cercados por muros de piedra que aparecen cubiertos de un verde y esponjoso musgo. El suelo aparece enmoquetado de hojas que le otorgan un color rojizo. 


Saliendo del bosque para seguir por terreno despejado y con amplias vistas en todas las direcciones al ser la zona más elevada de la ruta. Cruzando una carretera nos adentraremos de nuevo en un espeso bosque donde encontramos espléndidos ejemplares de "sobreiras" (alcornoques). Recorriendo estrechos senderos por este  bosque pasaremos junto al mirador de "Cima da Granxa" desde el cual tendremos unas vistas estupendas del río Miño, de la ciudad de Ourense y sus alrededores. Bajo el mismo nombre encontraremos unas espectaculares formaciones geológicas graníticas, un conjunto formado por varias rocas y una cueva. Continuamos para más adelante encontrarnos con el "Penedo Fendido" que, orgulloso, luce una caprichosa forma con superposiciones.  


El primer pueblo al que llegamos es Mugares donde a la entrada nos recibe la "Ermida das Angustias". Tendremos también oportunidad de visitar diferentes monumentos muy bien conservados: la iglesia parroquial, antiguos lavaderos, palomares, y fuentes. También hay un bar y un restaurante. 




Nuestra siguiente parada es Trellerma, para ello retomamos el sendero señalizado que nos acerca al pueblo atravesando bosques de castaños, robles, pinos, acebos y gigantes alcornoques viejos. Es este un pueblo formado apenas por cinco casas.  






Sin darnos cuenta y siguiendo nuestro paseo atravesamos el siguiente núcleo rural, Trelle. Es un poco más grande que Trellerma pero tampoco encontraremos más que algunas casas y una iglesia.


Desde aquí la ruta discurre por un camino más cómodo y un paisaje diferente, al principio por un valle solitario donde predominan los pinos y ya llegando a Moreiras caminaremos por una estrecha senda junto a fincas de labranza.